Aplikace, kterou právě používáte, je biblický program Studijní on-line bible (dále jen SOB) verze 2. Jedná se prozatím o testovací verzi, která je oproti původní verzi postavena na HTML5, využívá JavaScriptovou knihovnu JQuery a framework Bootstrap. Nová verze přináší v některých ohledech zjednodušení, v některých ohledech je tomu naopak. Hlavní výhodou by měla být možnost využívání knihovny JQuery pro novou verzi tooltipů (ze kterých je nově možné kopírovat jejich obsah, případně kliknout na aktivní odkazy na nich). V nové verzi by zobrazení překladů i vyhledávek mělo vypadat "profesionálněji", k dispozici by měly být navíc např. informace o modulech apod. Přehrávač namluvených překladů je nyní postaven na technologii HTML5, tzn., že již ke svému provozu nepotřebuje podporu Flash playeru (který již oficiálně např. pro platformu Android není k dispozici, a u kterého se počítá s postupným všeobecným útlumem).
Application you're using is a biblical program Online Bible Study (SOB), version Nr. 2. This is yet a testing release, which is (compared to the previous version) based on HTML5, uses JQuery JavaScript library and Bootstrap framework. The new version brings in some aspects simplifications. The major advantage should be the possibility of using JQuery for the new version tooltips (from which it is now possible to copy their content, or click on active hyperlinks). In the new version are also available informations about the modules and the like. The player of the narrated translations is now HTML5 powered (he does not need Flash player). I hope, that the new features will be gradually added.
Diviš Libor URL: www.obohu.cz E-mail: infoobohu.cz Skype: libordivis
1 ESTAS son las palabras que habló Moisés a todo Israel de este lado del Jordán, en el desierto, en el Arabá, al extremo opuesto al Mar Rojo, entre Parán, y Tofel, y Labán, y Hazerot, y Di-zahab.
2 Once días de viaje hay de Horeb, camino de la serranía de Seir, hasta Cades-barnea.
3 Y aconteció a fines de los cuarenta años, en el mes undécimo, el primero del mes, que habló Moisés á los hijos de Israel conforme a todo lo que le había mandado Jehová acerca de ellos;
4 después que hubo herido a Sehón, rey amorreo, que habitaba en Hesbón, y a Og, rey de Basán, que habitaba en Asterot, en Edrei.
5 De este lado del Jordán, pues, en la tierra de Moab, encargóse Moisés de explicar esta ley, diciendo:
6 Jehová, nuestro Dios, nos habló en Horeb, diciendo: Bastante tiempo habéis permanecido en este monte:
7 volveos, y alzad el campamento, y marchad a la serranía de los Amorreos y a todos los lugares vecinos, situados en el Arabá, en la Serranía, en la Sefela, en el Mediodía, y en la ribera del mar, tierra del Cananeo; y al Líbano, hasta el gran río, el río Eufrates.
8 Ved que pongo delante de vosotros la tierra; entrad, poseed la tierra que juró Jehová a vuestros padres, a Abraham, a Isaac y a Jacob, que se la daría a ellos y a su descendencia después de ellos.
9 ¶Y os hablé en aquel tiempo, diciendo: No puedo yo solo llevar la carga de vosotros.
10 Jehová vuestro Dios os ha hecho muy numerosos; y heos aquí el día de hoy como las estrellas del cielo en multitud.
11 ¡Jehová el Dios de vuestros padres, os haga mil veces más numerosos de lo que sois y os bendiga, según os ha prometido!
12 Mas ¿cómo he de sobrellevar yo solo vuestra molestia y vuestra carga y vuestra contención?
13 Dadme de vuestra parte hombres sabios y entendidos y conocidos de vuestras tribus, a quienes yo ponga por caudillos vuestros.
14 Y me respondisteis: Bueno será que hagamos lo que has dicho.
15 Tomé pues las cabezas de vuestras tribus, hombres sabios y conocidos, y los puse por caudillos vuestros, jefes de miles, jefes de centenas, jefes de cincuentenas, y jefes de decenas, y por magistrados de vuestras tribus.
16 Y mandé a estos vuestros jueces, en ese tiempo, diciendo: Oíd los pleitos entre vuestros hermanos, y juzgad con justicia entre cada uno y su hermano, a su vecino extranjero.
17 No hagáis acepción de personas en el juicio; al pequeño oiréis lo mismo que al grande: no habéis de temer el rostro del hombre, porque el juicio es de Dios; y la causa que fuere demasiado difícil para vosotros, la traeréis a mí, y yo la oiré.
18 Y os mandé en ese tiempo todas las cosas que habíais de hacer.
19 ¶Levantamos el campamento, pues, de Horeb, y anduvimos por todo aquel desierto grande y terrible que visteis en el camino de la serranía de los Amorreos, como nos mandaba Jehová nuestro Dios; y así llegamos a Cades-barnea.
20 Entonces os dije: Habéis llegado a la serranía de los Amorreos, que Jehová nuestro Dios nos va a dar.
21 Mira, oh Israel, que Jehová tu Dios pone delante de tu rostro la tierra: sube, toma posesión, como te ha dicho Jehová, el Dios de tus padres; no temas, ni te amedrentes.
22 ¶Con lo cual os acercasteis a mí, todos vosotros, y dijisteis: Enviemos hombres delante de nosotros, que nos exploren la tierra, y nos vuelvan a traer razón del camino por donde hemos de subir, y de las ciudades adonde hemos de llegar.
23 Y me pareció acertado el consejo; por lo cual tomé de entre vosotros doce hombres, un hombre de cada tribu;
24 los cuales volvieron el rostro y subieron a la Serranía, y llegaron hasta el torrente de Escol, espiando la tierra.
25 Y tomaron de las frutas del país en su mano, y bajando de allí, nos las trajeron; también nos trajeron respuesta, diciendo: Buena es la tierra que Jehová nuestro Dios nos da.
26 Pero no quisisteis subir; antes os rebelasteis contra el mandamiento de Jehová vuestro Dios,
27 y murmurasteis en vuestras tiendas, y dijisteis: Por habernos aborrecido Jehová, nos sacó de la tierra de Egipto, a fin de entregarnos en mano de los Amorreos, para destruirnos.
28 ¿A dónde hemos de subir? Nuestros hermanos nos han hecho desmayar el corazón, diciendo: El pueblo es más grande y más alto que nosotros; las ciudades grandes e inexpugnables, amuralladas hasta el cielo; y también vimos allí a los hijos de los Anaceos.
29 Entonces yo os dije: No os aterréis, ni tengáis miedo de ellos.
30 Jehová vuestro Dios es el que va delante de vosotros; él peleará por vosotros, en conformidad con todo lo que hizo por vosotros en Egipto, ante vuestros mismos ojos;
31 y también en el desierto, donde habéis visto cómo Jehová vuestro Dios os llevó, cual lleva un hombre a su propio hijo, en todo el camino que anduvisteis hasta vuestra llegada a este lugar.
32 Pero en este asunto no fuisteis fieles a Jehová vuestro Dios,
33 que iba delante de vosotros en el camino, a reconoceros lugar donde hubieseis de acampar, en una columna de fuego de noche, para haceros ver el camino por donde hubieseis de andar, y en una nube de día.
34 Y oyó Jehová la voz de vuestras palabras, e indignóse, y juró, diciendo:
35 No verá ni uno solo de los hombres de esta mala generación, la buena tierra que juré dar a vuestros padres;
36 excepto Caleb, hijo de Jefone; él la verá, y le daré la tierra que ha pisado, a él y a sus hijos; por cuanto ha seguido cumplidamente a Jehová:
37 (pues también contra mí airóse Jehová, por vuestra causa, y dijo: Ni tú tampoco entrarás allá);
38 y Josué, hijo de Nun, que está en pie delante de ti, él entrará allá. Anímale, porque él la dará en herencia a Israel.
39 Y vuestros niños, de quienes dijisteis que iban a ser una presa, y vuestros hijitos que no conocen en el día ni bien ni mal, ellos entrarán allá; porque a ellos la daré, y ellos la tomarán en posesión.
40 Vosotros empero, volveos y emprended la marcha para el desierto, camino del Mar Rojo.
41 ¶Entonces respondiéndome dijisteis: Hemos pecado contra Jehová; nosotros ciertamente subiremos y pelearemos, conforme a todo lo que Jehová nuestro Dios nos tiene mandado. Y os ceñisteis cada cual sus armas de guerra, y os aprontasteis para subir temerariamente a la Serranía.
42 Mas Jehová me dijo: Diles: No subáis, ni peleéis, que yo no estoy en medio de vosotros; no suceda que seáis heridos delante de vuestros enemigos.
43 Y yo os hablé, pero no escuchasteis, sino que os rebelasteis contra el mandamiento de Jehová, y, llenos de presunción, subisteis a la Serranía.
44 Entonces los Amorreos, que habitan en aquella serranía, salieron a encontraros; y os persiguieron, como suelen hacer las abejas, y os derrotaron en Seir, hasta Horma.
45 Después os volvisteis y llorasteis delante de Jehová; pero Jehová no oyó vuestra voz, ni os prestó oídos.
46 Y habitasteis en Cades muchos días, según el número de los días que habitasteis allí.