Aplikace, kterou právě používáte, je biblický program Studijní on-line bible (dále jen SOB) verze 2. Jedná se prozatím o testovací verzi, která je oproti původní verzi postavena na HTML5, využívá JavaScriptovou knihovnu JQuery a framework Bootstrap. Nová verze přináší v některých ohledech zjednodušení, v některých ohledech je tomu naopak. Hlavní výhodou by měla být možnost využívání knihovny JQuery pro novou verzi tooltipů (ze kterých je nově možné kopírovat jejich obsah, případně kliknout na aktivní odkazy na nich). V nové verzi by zobrazení překladů i vyhledávek mělo vypadat "profesionálněji", k dispozici by měly být navíc např. informace o modulech apod. Přehrávač namluvených překladů je nyní postaven na technologii HTML5, tzn., že již ke svému provozu nepotřebuje podporu Flash playeru (který již oficiálně např. pro platformu Android není k dispozici, a u kterého se počítá s postupným všeobecným útlumem).
Application you're using is a biblical program Online Bible Study (SOB), version Nr. 2. This is yet a testing release, which is (compared to the previous version) based on HTML5, uses JQuery JavaScript library and Bootstrap framework. The new version brings in some aspects simplifications. The major advantage should be the possibility of using JQuery for the new version tooltips (from which it is now possible to copy their content, or click on active hyperlinks). In the new version are also available informations about the modules and the like. The player of the narrated translations is now HTML5 powered (he does not need Flash player). I hope, that the new features will be gradually added.
Diviš Libor URL: www.obohu.cz E-mail: infoobohu.cz Skype: libordivis
1 Entonces respondió Moisés y dijo: —¿Y si ellos no me creen ni escuchan mi voz, sino que dicen: "No se te ha aparecido Jehovah"?
2 Jehovah le preguntó: —¿Qué es eso que tienes en tu mano? El respondió: —Una vara.
3 Y él le dijo: —Tírala al suelo. El la tiró al suelo, y se convirtió en una serpiente. Y Moisés huía de ella.
4 Entonces Jehovah dijo a Moisés: —Extiende tu mano y agárrala por la cola. El extendió su mano y la agarró, y volvió a ser vara en su mano.
5 —Esto es para que crean que se te ha aparecido Jehovah, el Dios de sus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob.
6 —Jehovah también le dijo—: Mete tu mano en tu seno. El metió su mano en su seno, y al sacarla, he aquí que su mano estaba leprosa, blanca como la nieve.
7 Entonces le dijo: —Vuelve a meter tu mano en tu seno. El volvió a meter su mano en su seno; y al volver a sacarla de su seno, he aquí que volvió a ser como el resto de su carne.
8 —Y sucederá que si no te creen ni te escuchan a la primera señal, te creerán a la segunda señal.
9 Y sucederá que si no te creen a estas dos señales ni escuchan tu voz, tomarás agua del Nilo y la derramarás en tierra seca. El agua que tomarás del Nilo se convertirá en sangre sobre la tierra seca.
10 Entonces Moisés dijo a Jehovah: —Oh Señor, yo jamás he sido hombre de palabras, ni antes ni desde que tú hablas con tu siervo. Porque yo soy tardo de boca y de lengua.
11 Jehovah le respondió: —¿Quién ha dado la boca al hombre? ¿Quién hace al mudo y al sordo, al que ve con claridad y al que no puede ver? ¿No soy yo, Jehovah?
12 Ahora pues, vé; y yo estaré con tu boca y te enseñaré lo que has de decir.
13 Y él dijo: —¡Oh Señor; por favor, envía a otra persona!
14 Entonces el furor de Jehovah se encendió contra Moisés, y le dijo: —¿No conozco yo a tu hermano Aarón el levita? Yo sé que él habla bien. He aquí que él viene a tu encuentro; y al verte, se alegrará en su corazón.
15 Tú le hablarás y pondrás en su boca las palabras. Yo estaré con tu boca y con la suya, y os enseñaré lo que habéis de hacer.
16 El hablará por ti al pueblo y será para ti como boca, y tú serás para él como Dios.
17 Lleva en tu mano esta vara, con la cual harás las señales.
18 Entonces Moisés se fue y volvió a donde estaba su suegro Jetro y le dijo: —Permite que yo vaya y vuelva a mis hermanos que están en Egipto, para ver si aún están vivos. Y Jetro dijo a Moisés: —Vé en paz.
19 Jehovah dijo también a Moisés en Madián: —Vé, vuélvete a Egipto, porque han muerto todos los que procuraban matarte.
20 Entonces Moisés tomó a su mujer y a sus hijos, los puso sobre un asno y regresó a la tierra de Egipto. Moisés tomó también en su mano la vara de Dios.
21 Y Jehovah dijo a Moisés: —Cuando estés de regreso en Egipto, haz en presencia del faraón todas las señales que he puesto en tu mano. Sin embargo, yo endureceré su corazón, y él no dejará ir al pueblo.
22 Entonces dirás al faraón: "Así ha dicho Jehovah: ‘Israel es mi hijo, mi primogénito.
23 Yo te digo que dejes ir a mi hijo para que me sirva. Si rehúsas dejarlo ir, he aquí que yo mataré a tu hijo, a tu primogénito.’"
24 Aconteció en el camino, en una posada, que Jehovah le salió al encuentro y procuró matarlo.
25 Entonces Séfora tomó un pedernal afilado, cortó el prepucio de su hijo y tocó con él los pies de Moisés, diciendo: —¡De veras, tú eres para mí un esposo de sangre!
26 Entonces le dejó. Ella había dicho "esposo de sangre" a causa de la circuncisión.
27 Entonces Jehovah dijo a Aarón: —Vé al desierto, al encuentro de Moisés. El fue y lo encontró en el monte de Dios, y lo besó.
28 Entonces Moisés refirió a Aarón todas las palabras que Jehovah le enviaba a decir y todas las señales que le mandaba hacer.
29 Moisés y Aarón fueron, y reunieron a todos los ancianos de los hijos de Israel.
30 Aarón relató todas las cosas que Jehovah había dicho a Moisés, y éste hizo las señales ante los ojos del pueblo.
31 El pueblo creyó; y al oír que Jehovah había visitado a los hijos de Israel y que había visto su aflicción, se inclinaron y adoraron.