Aplikace, kterou právě používáte, je biblický program Studijní on-line bible (dále jen SOB) verze 2. Jedná se prozatím o testovací verzi, která je oproti původní verzi postavena na HTML5, využívá JavaScriptovou knihovnu JQuery a framework Bootstrap. Nová verze přináší v některých ohledech zjednodušení, v některých ohledech je tomu naopak. Hlavní výhodou by měla být možnost využívání knihovny JQuery pro novou verzi tooltipů (ze kterých je nově možné kopírovat jejich obsah, případně kliknout na aktivní odkazy na nich). V nové verzi by zobrazení překladů i vyhledávek mělo vypadat "profesionálněji", k dispozici by měly být navíc např. informace o modulech apod. Přehrávač namluvených překladů je nyní postaven na technologii HTML5, tzn., že již ke svému provozu nepotřebuje podporu Flash playeru (který již oficiálně např. pro platformu Android není k dispozici, a u kterého se počítá s postupným všeobecným útlumem).
Application you're using is a biblical program Online Bible Study (SOB), version Nr. 2. This is yet a testing release, which is (compared to the previous version) based on HTML5, uses JQuery JavaScript library and Bootstrap framework. The new version brings in some aspects simplifications. The major advantage should be the possibility of using JQuery for the new version tooltips (from which it is now possible to copy their content, or click on active hyperlinks). In the new version are also available informations about the modules and the like. The player of the narrated translations is now HTML5 powered (he does not need Flash player). I hope, that the new features will be gradually added.
Diviš Libor URL: www.obohu.cz E-mail: infoobohu.cz Skype: libordivis
1 ENTÓNCES Jehová dijo a Moi- ses: Entra a Faraón, y díle: Jehová, el Dios de los Hebreos, dice así: Deja ir a mi pueblo, para que me sirvan:
2 Porque si no lo quieres dejar ir, y aun los detuvieres,
3 He aquí, la mano de Jehová será sobre tus ganados que están en el campo, caballos, asnos, camellos, vacas, y ovejas con pestilencia gravísima:
4 Y Jehová hará separación entre los ganados de Israel, y los de Egipto, que nada muera de todo lo de los hijos de Israel:
5 Y Jehová señaló tiempo, diciendo: Mañana hará Jehová esta cosa en la tierra.
6 Y el día siguiente Jehová hizo esta cosa, que todo el ganado de Egipto murió; mas del ganado de los hijos de Israel no murió uno.
7 Entónces Faraón envió a ver, y he aquí que del ganado de los hijos de Israel no había muerto uno. Y el corazón de Faraón se agravó, y no dejó ir al pueblo.
8 Y Jehová dijo a Moisés y a Aarón: Tomáos vuestros puños llenos de la ceniza de un horno, y espárzala Moisés hacia el cielo delante de Faraón.
9 Y volverse ha en polvo sobre toda la tierra de Egipto, que en los hombres y en las bestias se volverá en sarna que eche vejigas, por toda la tierra de Egipto.
10 Y ellos tomaron la ceniza del horno, y pusiéronse delante de Faraón, y esparcióla Moisés hacia el cielo, y vino una sarna que echaba vejigas así en los hombres como en las bestias:
11 Que los magos no podían estar delante de Moisés a causa de la sarna, porque hubo sarna en los magos, y en todos los Egipcios.
12 Y Jehová endureció el corazón de Faraón para que no los oyese, como Jehová lo había dicho a Moisés.
13 Entónces Jehová dijo a Moisés: Levántate de mañana, y ponte delante de Faraón, y díle: Jehová, el Dios de los Hebreos, dice así: Deja ir mi pueblo para que me sirva.
14 Porque de otra manera esta vez yo envio todas mis plagas a tu corazón, y en tus siervos, y en tu pueblo, para que entiendas, que no hay otra como yo en toda la tierra.
15 Porque ahora yo extenderé mi mano para herirte a tí y a tu pueblo de pestilencia, y serás quitado de la tierra.
16 Porque a la verdad yo te he puesto para declarar en tí mi poderío, y que mi nombre sea contado en toda la tierra.
17 Tú aun te ensalzas contra mi pueblo para no dejarlos ir.
18 Pues he aquí que mañana a estas horas yo haré llover granizo muy grave, cual nunca fué en Egipto, desde el día que se fundó hasta ahora.
19 Envia pues, recoge tu ganado, y todo lo que tienes en el campo; porque todo hombre o animal que se hallare en el campo y no fuere recogido a casa, el granizo descenderá sobre él, y morirá.
20 El de los siervos de Faraón, que temió la palabra de Jehová, hizo huir sus siervos y su ganado a casa:
21 Mas el que no puso en su corazón la palabra de Jehová, dejó sus siervos y sus ganados en el campo.
22 Y Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano hacia el cielo, para que venga granizo en toda la tierra de Egipto sobre los hombres y sobre las bestias, y sobre toda la yerba del campo en la tierra de Egipto.
23 Y Moisés extendió su vara hacia el cielo, y Jehová hizo truenos, y fuego discurría por la tierra: y llovió Jehová granizo sobre la tierra de Egipto.
24 Y hubo granizo, y fuego mezclado entre el granizo, muy grande cual nunca fué en toda la tierra de Egipto; desde que fué habitada.
25 Y aquel granizo hirió en toda la tierra de Egipto todo lo que estaba en el campo, así hombres como bestias: asimismo toda la yerba del campo hirió el granizo, y quebró todos los árboles del campo.
26 Solamente en la tierra de Gosén, donde los hijos de Israel estaban, no hubo granizo.
27 Entónces Faraón envió a llamar a Moisés y a Aarón, y díjoles: Yo he pecado esta vez. Jehová es justo, e yo y mi pueblo impío.
28 Orád a Jehová, y cesen los truenos de Dios y el granizo; e yo os dejaré ir, y no quedaréis más aquí.
29 Y respondióle Moisés: En saliendo yo de la ciudad extenderé mis manos a Jehová, y los truenos cesarán, y no habrá más granizo, para que sepas que de Jehová es la tierra:
30 Mas yo conozco a tí y a tus siervos de ántes que temieseis de la presencia del Dios Jehová.
31 El lino y la cebada fueron heridos; porque la cebada estaba ya espigada, y el lino en caña.
32 Mas el trigo y el centeno no fueron heridos, porque eran tardíos.
33 Y salido Moisés de con Faraón de la ciudad, extendió sus manos a Jehová, y cesaron los truenos y el granizo; y la lluvia no cayó más sobre la tierra.
34 Y viendo Faraón, que la lluvia había cesado, y el granizo y los truenos, perseveró en pecar, y agravó su corazón él y sus siervos.
35 Y el corazón de Faraón se endureció, y no dejó ir los hijos de Israel, como Jehová lo había dicho por mano de Moisés.