Reina Valera 1865 - revised version (2014)

1 Y Abraham era viejo, andando en días; y Jehovah (el Eterno) bendijo a Abraham en todo.

2 Y dijo Abraham a su siervo el más viejo de su casa, el que era señor en todo lo que tenía: Pon ahora tu mano debajo de mi muslo;

3 Y te haré jurar por Jehovah (el Eterno), ELohei (Potentes) de cielos, y ELohei (Potentes) de la tierra, que no tomes mujer para mi hijo de las hijas de Kenaán, entre los cuales yo habito:

4 Mas que irás a mi tierra y a mi parentela, y tomarás de allá mujer para mi hijo Izhac.

5 Y el siervo le respondió: Quizá la mujer no querrá venir en pos de mí a esta tierra: ¿volver volveré tu hijo a la tierra de donde saliste?

6 Y Abraham le dijo: Guárdate que no vuelvas mi hijo allá.

7 Jehovah (el Eterno), ELohei (Potentes) de los cielos, que me tomó de la casa de mi padre, y de la tierra de mi nacimiento, y me habló, y me juró, al decir: A tu simiente daré esta tierra; él enviará su mensajero delante de ti, y tomarás de allá mujer para mi hijo.

8 Y si la mujer no quisiere venir en pos de ti, serás limpio de este mi juramento: solamente que no vuelvas allá a mi hijo.

9 Entonces el siervo puso su mano debajo del muslo de Abraham su señor, y juróle sobre este asunto.

10 Y el siervo tomó diez camellos de los camellos de su señor, y fue, y en su mano llevó de todo lo bueno de su señor; y se levantó, y fue a Aram-Naharaim , a la ciudad de Nacor.

11 E hizó arrodillar los camellos fuera de la ciudad a un pozo de agua, a la hora de la tarde, a la hora de salir las que sacan aguas.

12 Y dijo: Jehovah (el Eterno), ELohei (Potentes) de mi señor Abraham, pon <para encontrar>, ahora, adelante de mí hoy, y haz misericordia con mi señor Abraham.

13 He aquí, yo estoy junto a la fuente de las aguas, e hijas de los varones de la ciudad salen a sacar aguas.

14 Sea pues, que la joven a quien yo dijere: Baja ahora tu cántaro, y beberé; y ella respondiere: Bebe; y también a tus camellos daré a beber: esta sea la que decidiste para tu siervo Izhac; y en esto conoceré que habrás hecho misericordia con mi señor.

15 Y aconteció que, antes que él acabase de hablar, he aquí Rebeca que salía, la cual había nacido a BetueL, hijo de Milca, mujer de Nacor hermano de Abraham, con su cántaro sobre su hombro.

16 Y la moza era muy hermosa de vista, virgen, que varón no la había conocido: la cual descendió a la fuente, y llenó su cántaro, y subía.

17 Entonces el siervo corrió hacia ella, y dijo: Te ruego que me des a beber un poco de agua de tu cántaro.

18 Y ella respondió: Bebe, señor mío. Y se dio prisa a bajar su cántaro sobre su mano, y le dio a beber.

19 Y acabando de darle a beber, dijo: También para tus camellos sacaré agua, hasta cuando acaben de beber.

20 Y se dio prisa, y vertió su cántaro en el abrevadero, y corrió otra vez al pozo para sacar agua, y sacó para todos sus camellos.

21 Y el varón estaba maravillado de ella, callando, para saber si Jehovah (el Eterno) había prosperado su camino, o no.

22 Y fue, que como los camellos acabaron de beber, el varón sacó un zarcillo de oro de beka de peso; y dos pulseras para sus manos de diez <shekelim> de oro de peso,

23 Y dijo: ¿Hija de quién eres? Te ruego que me declares: ¿Hay lugar en casa de tu padre donde posemos?

24 Y ella respondió: Yo soy hija de BetueL, hijo de Milca, al cual parió a Nacor.

25 Y le dijo: También hay en nuestra casa paja y mucho forrage, y también lugar para posar.

26 Entonces el varón se inclinó, y adoró a Jehovah (el Eterno).

27 Y dijo: Bendito sea Jehovah (el Eterno), ELohei (Potentes) de mi señor Abraham, que no apartó su misericordia y su verdad de mi señor, guiándome Jehovah (el Eterno) en el camino a casa de los hermanos de mi señor.

28 Y la moza corrió; e hizo saber en casa de su madre estas cosas.

29 Y Rebeca tenía un hermano que se llamaba Labán, y Labán corrió afuera hacia el varón, hacia la fuente.

30 Y ocurrió, cuando al ver al zarcillo, y a las pulseras en las manos de su hermana, y cuando al oirle a las palabras de su hermana Rebeca, al decir: Así me dijo aquel varón; y llegó al varón; y he aquí él estaba junto a los camellos a la fuente.

31 Y le dijo: Ven, bendito de Jehovah (el Eterno); ¿por qué estás fuera? Yo he limpiado la casa y el lugar para los camellos.

32 Entonces el varón llegó a la casa; y Labán desató los camellos, y dio paja y forrage a los camellos, y agua para lavar los pies de él y los pies de los varones que venían con él.

33 Y pusieron delante de él de comer; mas él dijo: No comeré hasta que haya hablado mis palabras. Y él le dijo: Habla.

34 Entonces él dijo: Yo soy siervo de Abraham;

35 Y Jehovah (el Eterno) ha bendecido mucho a mi señor, y Se ha engrandecido; y le ha dado ovejas y vacas, plata y oro, siervos y siervas, camellos y asnos.

36 Y Sara, mujer de mi señor, parió un hijo a mi señor después de su vejez, al cual ha dado todo cuanto tiene.

37 Y mi señor me hizo jurar, al decir: No tomarás mujer para mi hijo de las hijas de los Kenaanitas, en cuya tierra yo habito:

38 Sino que irás a la casa de mi padre, y a mi familia, y tomarás de allá mujer para mi hijo.

39 Y yo dije a mi señor: Quizá no querrá venir en pos de mí la mujer.

40 Entonces él me respondió: Jehovah (el Eterno), en cuya presencia yo he andado, enviará su mensajero contigo, y prosperará tu camino, y tomarás mujer para mi hijo de mi familia y de la casa de mi padre:

41 Entonces serás limpio de mi juramento, cuando hubieres llegado a mi familia: y si no te la dieren, serás limpio de mi juramento.

42 Y vine hoy a la fuente, y dije: Jehovah (el Eterno), ELohei (Potentes) de mi señor Abraham, si tú prosperas hoy mi camino por el cual yo ando;

43 He aquí, yo estoy junto a esta fuente de agua; sea pues, que la doncella que sacare agua, a la cual yo dijere: Dame ahora de beber un poco de agua de tu cántaro;

44 Y ella me respondiere: Bebe tú, y también sacaré agua para tus camellos: esta sea la mujer que decidió Jehovah (el Eterno) para el hijo de mi señor.

45 Y antes que acabase de hablar en mi corazón, he aquí Rebeca que salía con su cántaro sobre su hombro, y descendió a la fuente, y sacó agua: y yo la dije: Te ruego que me des a beber.

46 Y ella se apresuró, y bajó su cántaro de encima de ella, y dijo: Bebe, y también a tus camellos daré a beber. Y bebí, y dio también de beber a mis camellos.

47 Entonces le pregunté, y dije: ¿De quién eres hija? Y ella respondió: Hija de BetueL, hijo de Nacor, que le parió Milca. Entonces púsele un zarcillo en su nariz y pulseras en sus manos.

48 Y me incliné, y adoré a Jehovah (el Eterno), y bendije a Jehovah (el Eterno), ELohei (Potentes) de mi señor Abraham, que me había guiado por camino derecho para tomar la hija del hermano de mi señor para su hijo.

49 Y ahora, si vosotros hacéis misericordia y verdad con mi señor, informadme: y si no, informadme, y echaré, o a diestra, o a izquierda.

50 Entonces Labán y BetueL respondieron, y dijeron: De Jehovah (el Eterno) ha salido esto, no podemos hablarte malo ni bueno.

51 He ahí Rebeca delante de ti; tómala, y vete, y sea mujer del hijo de tu señor, como lo ha dicho Jehovah (el Eterno).

52 Y fue, que como el siervo de Abraham oyó sus palabras, se inclinó a tierra a Jehovah (el Eterno).

53 Y sacó el siervo vasos de plata, y vasos de oro, y vestidos, y dio a Rebeca: también dio cosas preciosas a su hermano, y a su madre.

54 Y comieron y bebieron él y los varones que venían con él, y durmieron: y levantándose de mañana, dijo: Enviadme a mi señor.

55 Entonces respondió su hermano y su madre: Espere la moza con nosotros a lo menos diez días, y después irá.

56 Y él les dijo: No me detengáis, pues que Jehovah (el Eterno) ha prosperado mi camino: enviadme que me vaya a mi señor.

57 Ellos respondieron entonces: Llamemos a la moza y preguntémosle.

58 Y llamaron a Rebeca, y le dijeron: ¿Irás tú con este varón? Y ella respondio: Si; iré.

59 Entonces enviaron a Rebeca su hermana, y a su ama, y al siervo de Abraham, y a sus varones.

60 Y bendijeron a Rebeca, y le dijeron: Nuestra hermana eres tú, llega a ser <madre> para a miles de diez mil, y tu descendencia herede a la puerta de sus enemigos.

61 Se levantó entonces Rebeca y sus criadas, y subieron sobre los camellos, y siguieron al varón: y el siervo tomó a Rebeca, y se fue.

62 Y venía Izhac del pozo del Viviente de la Mirada; porque él habitaba en la tierra del mediodía:

63 Y había salido Izhac a orar al campo a la hora de la tarde; y alzando sus ojos, miró; y he aquí los camellos que venían.

64 Rebeca también alzó sus ojos, y vio a Izhac, y descendió del camello.

65 Porque había preguntado al siervo: ¿Quién es este varón que viene por el campo hacia nosotros? Y el siervo había respondido: Este es mi señor. Ella entonces tomó el velo, y se cubrió.

66 Entonces el siervo contó a Izhac todo lo que había hecho.

67 Y la metió Izhac a la tienda de su madre Sara, y tomó a Rebeca por mujer; y la amó: y consolóse Izhac después de la muerte de su madre.