Aplikace, kterou právě používáte, je biblický program Studijní on-line bible (dále jen SOB) verze 2. Jedná se prozatím o testovací verzi, která je oproti původní verzi postavena na HTML5, využívá JavaScriptovou knihovnu JQuery a framework Bootstrap. Nová verze přináší v některých ohledech zjednodušení, v některých ohledech je tomu naopak. Hlavní výhodou by měla být možnost využívání knihovny JQuery pro novou verzi tooltipů (ze kterých je nově možné kopírovat jejich obsah, případně kliknout na aktivní odkazy na nich). V nové verzi by zobrazení překladů i vyhledávek mělo vypadat "profesionálněji", k dispozici by měly být navíc např. informace o modulech apod. Přehrávač namluvených překladů je nyní postaven na technologii HTML5, tzn., že již ke svému provozu nepotřebuje podporu Flash playeru (který již oficiálně např. pro platformu Android není k dispozici, a u kterého se počítá s postupným všeobecným útlumem).
Application you're using is a biblical program Online Bible Study (SOB), version Nr. 2. This is yet a testing release, which is (compared to the previous version) based on HTML5, uses JQuery JavaScript library and Bootstrap framework. The new version brings in some aspects simplifications. The major advantage should be the possibility of using JQuery for the new version tooltips (from which it is now possible to copy their content, or click on active hyperlinks). In the new version are also available informations about the modules and the like. The player of the narrated translations is now HTML5 powered (he does not need Flash player). I hope, that the new features will be gradually added.
Diviš Libor URL: www.obohu.cz E-mail: infoobohu.cz Skype: libordivis
1 Y ACONTECIÓ, que el pueblo se quejó en oidos de Jehová, y oyólo Jehová, y enojóse su furor, y encendióse en ellos fuego de Jehová, y consumió el un cabo del campo.
2 Entónces el pueblo dió voces a Moisés, y Moisés oró a Jehová, y el fuego se hundió.
3 Y llamó a aquel lugar Tabera; porque el fuego de Jehová se encendió en ellos.
4 Y el vulgo que era en medio del pueblo tuvo deseo, y volvieron, y aun lloraron los hijos de Israel, y dijeron: ¿Quién nos hiciese comer carne?
5 Acordámosnos del pescado, que comíamos en Egipto de balde, de los pepinos, y de los melones, y de los puerros, y de las cebollas, y de los ajos:
6 Y ahora nuestra alma se seca, que nada sino man ven nuestros ojos.
7 Y el man era como simiente de cilantro, y su color como color de cristal.
8 Derramábase el pueblo, y cogían, y molían en molinos, o majaban en morteros, y cocían en la caldera, y hacían de él tortas; y su sabor era como sabor de aceite nuevo.
9 Y cuando descendía el rocio sobre el real de noche, el man descendía de sobre él.
10 Y oyó Moisés al pueblo, que lloraba por sus familias, cada uno a la puerta de su tienda, y el furor de Jehová se encendió en gran manera; y pareció mal a Moisés.
11 Y dijo Moisés a Jehová: ¿Por qué has hecho mal a tu siervo? ¿Y por qué no he hallado gracia en tus ojos, que has puesto la carga de todo este pueblo sobre mí?
12 ¿Concebí yo a todo este pueblo? Engendréle yo, que medices, llévale en tus brazos, como lleva el que cria al que mama, a la tierra de la cual juraste a sus padres?
13 ¿De dónde tengo yo carne para dar a todo este pueblo? Porque lloran sobre mí, diciendo: Dános carne, que comamos.
14 No puedo yo solo suportar a todo este pueblo, que es más pesado que yo.
15 Y si así lo haces tú conmigo, yo te ruego que me mates de muerte, si he hallado gracia en tus ojos, y que yo no vea mi mal.
16 Entónces Jehová dijo a Moisés: Júntame setenta varones de los ancianos de Israel, que tú sabes que son ancianos del pueblo, y sus príncipes: y tráelos a la puerta del tabernáculo del testimonio, y esperen allí contigo.
17 Y yo descenderé, y hablaré allí contigo, y tomaré del espíritu que está en tí, y pondré en ellos, y llevarán contigo la carga del pueblo, y no la llevarás tú solo.
18 Empero al pueblo dirás: Santificáos para mañana, y comeréis carne: por cuanto habéis llorado en oidos de Jehová, diciendo: ¿Quién nos hiciese comer carne? Cierto mejor nos iba en Egipto. Que Jehová os dará carne, y comeréis.
19 No comeréis un día, ni dos dias, ni cinco dias, ni diez dias, ni veinte dias:
20 Hasta un mes de tiempo, hasta que os salga por las narices, y os sea en aborrecimiento: por cuanto menospreciasteis a Jehová, que está en medio de vosotros, y llorasteis delante de él, diciendo: ¿Para qué salimos acá de Egipto?
21 Entónces Moisés dijo: Seiscientos mil de a pié es el pueblo en medio del cual yo estoy: ¿Y tú dices: yo les daré carne, y comerán un mes de tiempo?
22 ¿Degollarse han para ellos ovejas y bueyes que les basten? o ¿juntarse han para ellos todos los peces de la mar, para que hayan abasto?
23 Entónces Jehová respondió a Moisés: ¿Será cortada la mano de Jehová? Ahora verás si te viene mi dicho o no.
24 Y salió Moisés, y dijo al pueblo las palabras de Jehová: y juntó los setenta varones de los ancianos del pueblo, e hízolos estar al derredor del tabernáculo.
25 Entónces Jehová descendió en la nube, y hablóle: y tomó del espíritu que estaba en él, y puso en los setenta varones ancianos, y fué, que en reposando en ellos el espíritu profetizaron, y no añadieron.
26 Y habían quedado en el campo dos varones: el uno se llamaba Eldad, y el otro Medad, sobre los cuales también reposó el espíritu: estos estaban entre los escritos, mas no habían salido al tabernáculo, y profetizaron en el campo.
27 Y corrió un mozo, y dió aviso a Moisés, y dijo: Eldad y Medad profetizan en el campo.
28 Entónces respondió Josué, hijo de Nun, ministro de Moisés, de sus mancebos, y dijo: Señor mío Moisés, impídelos.
29 Y Moisés le respondió: ¿Tienes tú celos por mí? Mas ¡quién diese que todo el pueblo de Jehová fuesen profetas, que Jehová diese su Espíritu sobre ellos!
30 Y recogióse Moisés al campo, él y los ancianos de Israel.
31 Y salió un viento de Jehová, y trajo codornices de la mar, y dejólas sobre el real un día de camino de la una parte, y otro día de camino de la otra en derredor del campo, y casi dos codos sobre la haz de la tierra.
32 Entónces el pueblo se levantó todo aquel día, y toda la noche, y todo el día siguiente, y cogiéronse codornices, el que menos, cogio diez montones: y tendiéronselas tendiendo al derredor del campo.
33 Aun estaba la carne entre los dientes de ellos, ántes que fuese cortada, cuando el furor de Jehová se encendió en el pueblo, e hirió Jehová al pueblo de gran plaga en gran manera.
34 Y llamó el nombre de aquel lugar Kibrot-hattaava, por cuanto allí sepultaron al pueblo codicioso.
35 De Kibrot-hattaava movió el pueblo a Jaserot, y pararon en Jaserot.