Strong:
H410(el)forma corta de
H352;
fortaleza; como adjetivo
poderoso; específicamente el
Todopoderoso (pero que se usa también con cualquier
deidad):- Dios, fuerte, fuerza, grandeza, ídolo, poder, poderoso, potentado. Compare nombres que terminan en «-el».
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Diccionario Chávez(V) אֵל
1) Dios, dios:
a) El Elyón = Dios Altísimo (
Gén 14:18). b) El Elohéi Israel = Dios, el Dios de Israel (
Gén 33:20). c) el ajér = otro dios (traducido a menudo por la expresión "dios ajeno" antes de la RVA (
Éxo 34:14; Comp. 20:3). d) El YHVH = Dios (es) (
Sal 118:27). e) El elohím = Dios de dioses (
Sal 50:1). f) Imánu-El = Con nosotros (está) Dios (
Isa 7:14). g) El yeshuatí = Dios (es) mi salvación (
Isa 12:2).
2) Como partícula teofórica en expresiones superlativas significa "poderoso", "sublime":
a) hararéi El = las montañas de Dios = las poderosas o sublimes montañas. b) Karmél = viña de Dios = la viña más fructífera y sublime = campo muy fértil (
Isa 10:18; Ver más bajo כַּרְמֶל). c) ariél = león de Dios = poderoso león (
Isa 29:1; Ver más bajo אֲרִיאֵל).
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Diccionario Vine AT
el ôlam (אֵל עוילָם, H410, H5769), «Dios de la eternidad; Dios eterno; Dios sempiterno». Hay formas relacionadas con el término
ôlam en varias lenguas del Oriente Medio antiguo; todas se refieren a la extensión del tiempo o al tiempo muy distante. La idea parece ser cuantitativa en vez de metafísica. Por eso, en la literatura ugarítica,
bd lm significa «esclavo permanente»; el término
lm (al igual que el hebreo
ôlam ) expresa un período inmensurable o de larga duración.
Únicamente en contados pasajes poéticos, como
Sal 90:2, se juzga que estas categorías temporales no alcanzan a describir la naturaleza de la existencia de «Dios» como ôlam . En estos casos, se considera que el Creador ha sido «desde la eternidad hasta la eternidad»; pero aun este uso de
ôlam expresa la idea de una existencia continua y mensurable en vez de una condición idependiente de consideraciones temporales.
El nombre de ôlam se asoció predominantemente con Beerseba (
Gén 21:21-34). El asentamiento de Beerseba se fundó quizás en la Edad de Bronce temprana, y la narración de Génesis explica que el término significa «pozo del juramento» (
Gén 21:31). Sin embargo, también podría significar «pozo de los siete», debido a los siete corderos que se apartaron como testigos del juramento.
Abraham plantó un árbol conmemorativo en Beerseba e invocó el nombre del Señor como ôlam . El hecho que Abraham permaneciera muchos días en la tierra de los «filisteos» parece sugerir que asociaba continuidad y estabilidad con ôlam , quien no lo limitaba las vicisitudes del tiempo. Aunque Beerseba tal vez fuera en su origen un lugar en que los cananeos adoraban, el local se asoció más tarde con la veneración al Dios de Abraham.
Más tarde Jacob viajó a Beerseba para ofrecer sacrificios al Dios de su padre Isaac. Sin embargo, no ofreció sacrificios a ôlam por nombre; y aunque tuvo una visión de Dios, no recibió una revelación que este fuese el Dios que Abraham veneró en Beerseba. Es más, Dios omitió mencionar el nombre de Abraham declarando que era el Dios del padre de Jacob.
Gén 21:33 es el único lugar en el Antiguo Testamento en el que aparece el título de ôlam .
Isa 40:28 es el único caso donde
ôlam se usa junto con un nombre que significa «Dios».
Vé ase tambié n SEÑOR.
el (אֵל, H410), «dios». Este término fue la forma más común de denominar a una divinidad en el Oriente Medio antiguo. Aunque muy a menudo aparece solo, se combinaba también con otras palabras para formar un término compuesto referente a la deidad o para identificar de alguna manera la naturaleza y las funciones del «dios». De ahí que la expresión
elohim yishrael («Dios, el Dios de Israel»;
Gén 33:20) identifique las actividades específicas del Dios de Israel. En la antigüedad, se creía que conocer el nombre de una persona le otorgaba poder sobre ella. Se consideraba que el conocimiento del carácter y atributos de los «dioses» paganos permitiría a los adoradores manipular o influir en las deidades en formas más eficaces que si sus nombres permanecieran desconocidos. Hasta cierto punto, la ambigüedad del término frustraba a las personas que esperaban obtener de algún modo poder sobre la divinidad, porque el nombre prácticamente no indicaba cosa alguna sobre el carácter del «dios». Esto se ajusta en particular a , principal «dios» cananeo. Los antiguos semitas se mantenían espantados ante los poderes superiores de los dioses y hacían cuanto estuviera a su alcance para propiciarlos. Generalmente asociaban a las divinidades con la manifestación y uso de un enorme poder. Tal vez esto se refleje en la curiosa frase hebrea: «Poder [] hay en mi mano» (
Gén 31:29 rv-95 , rvr ; «tengo poder» lba , rva ; «podría hacerte mal» bj ; bla ; cf.
Deu 28:32). Algunas frases hebreas en los Salmo s asocian a con aspectos impresionantes de la naturaleza, como los cedros del Líbano (
Sal 80:10) o montañas (
Sal 36:6). En estos casos, es clara la connotación de magnificencia y majestad.
Los nombres compuestos con eran comunes en el Oriente Medio durante el segundo milenio a.C. Metus'l (
Gén 4:18) e Ismael (
Gén 16:11) son dos nombres que provienen de un período muy temprano. Durante el período mosaico, era sinónimo del Señor que libró a los israelitas de la esclavitud de Egipto y les ayudó a vencer en batalla (
Núm 24:8). Esta tradición del hebraico como un «Dios» que se revela a sí mismo en poder y establece relación de pacto con su pueblo es muy prominente tanto en la poesía (
Sal 7:11;
Sal 85:8) como en la profecía (
Isa 43:12;
Isa 46:9). Los israelitas hacían uso común del nombre de para denotar la provisión o el poder sobrenatural. Esto era a la vez normal y legítimo, puesto que el pacto entre Dios e Israel aseguraba a un pueblo obediente y santo que las fuerzas creativas del universo le sostendrían y protegerían en todo momento. A la inversa, si desobedecían y apostataban, estas mismas fuerzas les castigarían severamente.
el shadday (אֵל שַׁדַּי, H410, H7706), «Dios Todopoderoso». La combinación de con un término calificativo representa una tradición religiosa que quizás estuvo presente entre los israelitas desde el tercer milenio a.C. Algunos siglos después,
shadday aparece en nombres personales hebreos tales como Zurisadai (
Núm 1:6) y Amisadai (
Núm 1:12). El uso más antiguo del apelativo como título de divinidad («Dios Todopoderoso») se encuentra en
Gén 17:1, cuando «Dios» se identifica con Abraham.
Lamentablemente, no se encuentra ninguna explicación del nombre; tampoco las indicaciones que se dan «camina delante de mí y sé perfecto» no aclaran el significado de
shadday . Los estudiosos han intentado entender el nombre relacionándolo con el término acádico
shadu («montaña»); porque «Dios» reveló su gran poder con fenómenos relacionados con montañas como erupciones volcánicas o tal vez porque se le consideraba fuerte e inmutable como las «montañas eternas» en la bendición de Jacob (
Gén 49:26 rva ). Por cierto que un aspecto importante de la religión mesopotámica fue la asociación de la divinidad con montes. Se creía que los «dioses» preferían morar sobre los picos de los montes y los templos que los sumerios construyeron en forma de torres escalonadas, los zigurats, eran montes artificiales con propósitos cúlticos. Se acostumbraba construir un pequeño templo en la cúspide del zigurat para que la deidad patronal descendiera del cielo a morar allí. Los hebreos comenzaron su propia tradición de la revelación a partir de los montes poco después del éxodo, pero para entonces el nombre shadday se había reemplazado por el tetragrama Yahveh (
Éxo 3:15;
Éxo 6:3).
El shadday fue el nombre de «Dios» que los patriarcas usaron en relación con el pacto hasta el tiempo de Moisés, cuando se dio una nueva revelación (
Éxo 6:3). El pacto abrahámico se caracterizó por un grado de aproximación entre «Dios» y los protagonistas humanos que sobresale en la historia de los hebreos. El «Dios Todopoderoso» se reveló como una deidad poderosa capaz de realizar todo lo que se propone. Sin embargo, el grado de intimidad entre shadday y los patriarcas en varias etapas de su peregrinaje demuestra que el pacto involucró el cuidado y amor de Dios para la creciente familia que él escogió, protegió y prosperó. Condujo a la familia del pacto de lugar en lugar, estando claramente presente con ellos en todo momento. Las formulaciones del pacto muestran que Dios no estaba preocupado con ritos cúlticos ni celebraciones orgiásticas. Más bien demandó un grado de obediencia tal que permitiría a Abraham y a sus descendientes caminar en su presencia, y tener vidas morales y espirituales sin tacha (
Gén 17:1). Por tanto, el verdadero servicio a shadday no fue cúltico ni ritualista, sino de carácter moral y ético.
Durante el temprano período mosaico, el nuevo nombre redentor de «Dios» y la formulación del pacto sinaítico hizo que shadday pasara a ser casi obsoleto como apelativo de divinidad. Más adelante, en el Antiguo Testamento, el nombre aparece unas 35 veces, la mayoría en Job . De vez en cuando el nombre se usa como sinónimo del tetragrama Jahveh (
Rut 1:21;
Sal 91:1-2) para subrayar el poder y la fuerza de «Dios» en la forma usual.