Strong:
H3045(yadá)raíz primaria;
conocer (propiamente asegurar al
ver); usado en una gran variedad de sentidos, figurativamente, literalmente, eufemismo y inferencia (incluído
observación, cuidado, reconocimiento; y causativo
instrucción, designación, castigo, etc.) [como sigue]:- aparecer, caso, castigar, célebre, comprender, concernir, conocer, conocido, conocimiento, considerar, contar, contestar, cuidar, dar, declarar, desconocer, descubrir, diestro, diligente, dirigir, discernimiento, discernir, distinguir, docto, doler, echar, elocuente, encontrar, enseñar, entender, entendido, enterar, entrar, examinar, experimentado, experimentar, experto, familiar, hallar, ignorante, ignorar, informar, inquirir, insaciable, llegar, manifiesto, mostrar, notar, notificar, notorio, pariente, pensar, percibir, preocupar, príncipe, pronosticar, quebrantar,reconocer, responder, saber, a sabiendas, sabio, señalar, sentir, tener, ver.
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Diccionario Chávezידע
1) Saber (
Gén 15:8;
2Sa 24:2;
Éxo 6:7).
2) Darse cuenta (
Gén 3:9).
3) Reconocer (
Gén 12:11).
4) Entender algo (
1Sa 20:39).
5) Conocer personas (
Gén 29:5).
6) Experimentar, conocer (
Isa 47:8).
7) Escoger, considerar de manera especial (
Gén 18:19).
8) Informarse (
Est 2:11).
9) Observar, ver (
Éxo 2:4).
10) Tener experiencia, ser experimentado (
Isa 53:3).
11) Ser experto en algo (
Gén 25:27;
1Re 9:27;
1Sa 16:18).
12) Preocuparse, entenderse (
Gén 39:6).
13) Tener relaciones sexuales (
Gén 4:1). — Perf. יָדַע; Impf. יֵדַע; Impv. דַּע; Inf. דַּעַת; Pref.suf. לְדַעְתּוֹ; Part. יׄדֵעַ; Pas. יָדוּעַ.
NIFAL:
1) Darse a conocer (
Éxo 6:3;
Éxo 3:3).
2) Ser notado:
lo yivadá ha-sába = no será notada la abundancia, es decir, pasará desapercibida (
Gén 41:31).
3) Ser descubierto, ser detectado (
Pro 10:9).
4) Ser manifiesto, ser conocido (
1Re 18:36).
5) Darse cuenta (
Jer 31:19).
6) En
1Sa 21:3, en lugar de יוֹדַעְתִּי se sugiere leer נוֹדַעְתִּי, "me he de mostrar" o "me encontraré con ellos". — Perf. נוֹדַע; Impf. יִוָּדַע; Inf. הִוָּדְעִי; Part. נוֹדָע.
PIEL:
Mostrar, hacer saber:
En
Job 38:12, en lugar de יִדַּעְתָּהַ שַּׁחַר léase יִדַּעְתָּ הַשַּׁחַר, "has mostrado a la aurora".
PUAL:
1) Ser íntimo, ser confidente (
2Re 10:11).
2) Ser conocido (
Isa 12:5). — Part. מְיֻדָּע (el Qere en
Rut 2:1 tiene מוֹדָע).
HIFIL:
1) Hacer saber (
Gén 41:39).
2) Indicar, informar (
1Sa 10:8;
1Re 1:27).
3) Enseñar, dar a conocer (
Deu 8:3).
4) Enseñar a distinguir entre (
Eze 22:26).
5) Dar la señal para empezar algo (
2Cr 23:13; la RVA traduce "dirigir"). — Perf. הוֹדִיעַ; Impf. יוֹדִיעַ; Impv. הוֹדַע; Inf. הוֹדִיעַ; Pref.suf. לְהוֹדִיעֵנִי; Part.suf. מוֹדִיעֲךָ.
HOFAL:
1) Ser conocido (
Isa 12:5).
2) Ser dado a conocer algo (
Lev 4:23,
Lev 4:28). — Perf. הוֹדַע; Part. מוּדַעַת.
HITPAEL:
Darse a conocer, manifestarse (
Gén 45:1;
Núm 12:6). — Impf. אֶתְוַדָּֽע; Inf. הִתְוַדַּע.
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Diccionario Vine AT
yada (יָדַע, H3045), «saber, entender, comprender, conocer». Este verbo aparece en ugarítico, acádico, fenicio, arábigo (infrecuentemente) y en hebreo en todos los períodos. En la Biblia, el vocablo aparece unas 1:040 veces (995 en hebreo y 47 en arameo).
En esencia,
yada significa:
(1) saber por observación y reflexión, y
(2) saber por experiencia. Un ejemplo de la primera acepción sería
Gén 8:11, donde Noé «comprendió» que las aguas habían disminuido después de ver la hoja de olivo en el pico de la paloma; lo «supo» después de observar y reflexionar sobre lo que había visto. En efecto, no vio ni experimentó personalmente que las aguas habían menguado. En contraste con este «saber» que es fruto de la reflexión, encontramos el «saber» que viene de la experiencia con los cinco sentidos, de examinar y demostrar, de reflexionar y considerar (saber de primera mano). Por tanto
yada se usa como un paralelismo sinónimo de «oír» (
Éxo 3:7), «ver» (
Gén 18:21), «percibir» y «ver» (
Job 28:7). José informó a sus hermanos que uno de ellos tendría que permanecer en Egipto para que él pudiera «saber» si ellos eran o no hombres honrados (
Gén 42:33). En el huerto de Edén, a Adán y Eva se les prohibió comer del árbol cuyo fruto les daría la experiencia del mal y, por ende, el conocimiento del bien y del mal. Por lo general, el corazón juega un papel importante en «saber» (comprender). Debido a que experimentaron la presencia sustentadora de Dios durante su peregrinaje en el desierto, los israelitas «comprendieron» en sus corazones que Dios les estaba disciplinando y cuidando como un padre vela por un hijo (
Deu 8:5). Un corazón desviado puede estorbar esta comprensión (
Sal 95:10).
Hay un tercer significado que apunta al tipo de «saber» que uno aprende y puede expresar. Por ejemplo, Caín dijo que no «sabía» que era guarda de su hermano (
Gén 4:9) y Abram le dijo a Sarai que «reconocía» que ella era una mujer hermosa (
Gén 12:11 rva ). Uno puede llegar a «saber» cuando se lo cuentan, en
Lev 5:1 un testigo ve o de alguna manera «sabe» (porque se lo contaron). En esta acepción «saber» tiene un sentido paralelo a «reconocer» (
Deu 33:9) y «aprender» (
Deuteronomio 31 12-13). De ahí que los niños pequeños que aún no saben hablar no «distinguen» (rva ; «conocen» lba ; «saben» rv ) el bien y el mal (
Deu 1:39), porque no lo han aprendido de modo que lo puedan comunicar a otros. En otras palabras, su conocimiento no es tal como para distinguir entre el bien y el mal.
Además del «saber» esencialmente cognoscitivo ya discutido, el verbo tiene un lado que es puramente empírico. El que «sabe» se involucra con (o en) el objeto de este «saber». Este es el caso de Potifar que «no se preocupaba de nada» (lba ) (literalmente no «sabía de nada» (rv ) acerca de lo que había en su casa (
Gén 39:6), no tenía contacto personal con ello. En
Gén 4:1, cuando Adán «conoce» [
yada ] a Eva, es porque también ha tenido un contacto directo o relación sexual con ella. En
Gén 18:19 Dios dice que «conoce» (rv ) a Abraham; se preocupa por él en el sentido de haberle escogido de entre otros hombres y se aseguró de que ciertas cosas le sucedieran. Lo que se subraya es que Dios le «conoce» íntima y personalmente. Por cierto, este es un concepto paralelo a «santificar» (cf.
Jer 1:5). De modo similar, el término se usa para connotar la relación de Dios con Israel como nación escogida o elegida (
Amó 3:2 rva ).
Yada , en su radical intensivo y causativo, se usa para expresar un concepto particular de revelación.
Dios no se dio a conocer por su nombre Jehová a Abraham, Isaac y Jacob, aunque sí les reveló [el contenido de] este nombre mostrándoles que era el Dios del pacto. No obstante, el pacto no se cumplió (no poseyeron la tierra prometida) sino hasta el tiempo de Moisés. La declaración en
Éxo 6:3 sugiere que desde ahora él se revelaría por «su nombre»; los guiaría hasta poseer la tierra. Dios se da a conocer mediante hechos de revelación, por ejemplo, ejecutando juicio contra los impíos (
Sal 9:16) y liberando a su pueblo (
Isa 66:14). También se revela a través de la palabra hablada, por ejemplo, los mandamientos que dio a través de Moisés (
Eze 20:11) por las promesas como las que dio a David (
2Sa 7:21). Dios así revela su persona por la ley y la promesa.
«Conocer a Dios» es tener un íntimo conocimiento práctico de él. Es así que Faraón niega conocer a Jehová (
Éxo 5:2) y rehúsa reconocer su autoridad sobre él. En sentido positivo, «conocer» a Dios es lo mismo que temer (
1Re 8:43), servir (
1Cr 28:9) y confiar (
Isa 43:10).